Víctor de Olaeta (1922-2007) músico, dantzari y coreógrafo Alberto López Echevarrieta [Texto impreso]

Por: López Echevarrieta, Alberto, 1945-Series Temas vizcaínos ; 425-426Detalles de publicación: Bilbao: BBK, D.L. 2010Descripción: 174 p. : ilustraciones ; 21 cmTipo de contenido: Texto (visual) Tipo de medio: sin mediación ISBN: 9788480562997Tema(s): Olaeta, Víctor de 1922-2007 | Olaeta Mugartegui, Segundo 1896-1971 | Elai-Alai | Dantzaris | Agrupaciones tradicionales | Coreógrafos | Bailarines | Danza tradicional | Folklore | País VascoGénero/Forma: Canciones tradicionales Resumen: Heredero por parte paterna de una gran tradición musical -Segundo de Olaeta ha sido uno de los grandes investigadores que ha tenido el folklore vasco-, Víctor de Olaeta (1922-2007) vivió única y exclusivamente para la danza. Nacido en Gernika, donde siempre vivió, fue testigo del bombardeo llevado a cabo contra esta Villa por la Legión Cóndor en 1937. Tras la guerra civil se exilió a Francia con el Grupo de danzas formado por cuarenta niños "Elai Alai", fundado por Segundo de Olaeta. Allí salieron adelante gracias a la intervención del Cardenal Verdier, primado de París, que les abrió camino en los escenarios de la capital francesa. En 1950 los Olaeta abrieron en Bilbao una academia de baile clásico y vasco. Se calcula que han pasado por ella unos 12.000 alumnos a lo largo de sus cincuenta y siete años de vida. En 1968 Rudolf Nureyev, que actuaba en Bilbao con Margot Fonteyn como figuras estelares del Royal Ballet de Londres, ensayó su actuación en la sala de los espejos de la Academia Olaeta. Al marchar olvidó sus zapatillas que pasaron a ser objeto de culto en el centro. Momentos culminantes en su ajetreada vida musical fueron las tres giras artísticas llevadas a cabo por Canadá y Estados Unidos, cada una de tres meses de duración y casi a espectáculo diario. Actuaron en la Casa Blanca, ante el Cardenal Spellman y ante miles de norteamericanos en escenarios situados de Este a Oeste del continente. Nunca se creyó una persona importante ni trascendente y, sin embargo, se codeó con los mitos del ballet contemporáneo. Pudo haber sido una estrella internacional, pero nunca renunció a la enseñanza de las danzas vasca y clásica.
Lista(s) en las que aparece este ítem: Danza País Vasco
Existencias
Tipo de ítem Biblioteca de origen Colección Ubicación en estantería Signatura Estado Fecha de vencimiento Código de barras Reserva de ítems
Monografías modernas CDAEM
Monografías Danza Retiro D (M) - 455 Disponible BL04735274774913
Total de reservas: 0

Bibliografía: p. 171.

Heredero por parte paterna de una gran tradición musical -Segundo de Olaeta ha sido uno de los grandes investigadores que ha tenido el folklore vasco-, Víctor de Olaeta (1922-2007) vivió única y exclusivamente para la danza. Nacido en Gernika, donde siempre vivió, fue testigo del bombardeo llevado a cabo contra esta Villa por la Legión Cóndor en 1937. Tras la guerra civil se exilió a Francia con el Grupo de danzas formado por cuarenta niños "Elai Alai", fundado por Segundo de Olaeta. Allí salieron adelante gracias a la intervención del Cardenal Verdier, primado de París, que les abrió camino en los escenarios de la capital francesa. En 1950 los Olaeta abrieron en Bilbao una academia de baile clásico y vasco. Se calcula que han pasado por ella unos 12.000 alumnos a lo largo de sus cincuenta y siete años de vida. En 1968 Rudolf Nureyev, que actuaba en Bilbao con Margot Fonteyn como figuras estelares del Royal Ballet de Londres, ensayó su actuación en la sala de los espejos de la Academia Olaeta. Al marchar olvidó sus zapatillas que pasaron a ser objeto de culto en el centro. Momentos culminantes en su ajetreada vida musical fueron las tres giras artísticas llevadas a cabo por Canadá y Estados Unidos, cada una de tres meses de duración y casi a espectáculo diario. Actuaron en la Casa Blanca, ante el Cardenal Spellman y ante miles de norteamericanos en escenarios situados de Este a Oeste del continente. Nunca se creyó una persona importante ni trascendente y, sin embargo, se codeó con los mitos del ballet contemporáneo. Pudo haber sido una estrella internacional, pero nunca renunció a la enseñanza de las danzas vasca y clásica.

Haga clic en una imagen para verla en el visor de imágenes

Koha-Kobli, © Ministerio de Cultura y Deporte, España, 2018

Con tecnología Koha